14 abril 2006

Semana Santa en Portugal

Ya estoy aqui otra vez, contando mis aventurillas. A la vuelta de Belgica pase un dia en Pucela haciendo recaditos y papeles: que si el carnet de estudiante internacional, recoger el dipoma de un curso que hice, etc. Por la tarde quedé con Paula, para tomar algo y contarnos batallas. El viernes por la mañana con levantarme tarde y buscar alternativas baratas para viajar a Portugal ya tuve bastante. Por la tarde quedé con la pandilla, pero como son unos frikis de las cartas Magic se pasaron toda la noche en casa de Junco jugando. Asi que los que no sabemos jugar a esas cosas nos fuimos a por las nenas. Asi que pasamos la noche en el merinos con Vir, Ro, Marga y cia. Mas tarde llegaron los de las cartas.

El fin de semana me fui a Madrid que era el cumple de mi abuelo. Ese dia comimos en un buffet muy curioso. Tenias comida de distintos paises y podias cmbinarlo todo. Yo elegi solo comida asiatica, a pesar de que los filetones argentinos tuvieran una pinta increible. Ese mismo dia me fui al cine con mis primar y luego a tomar algo. Tenia la gargante jodidisima y no pude tomar nada frio. El domingo dia tranquilo en casa de mi tia y vuelta para pucela.

Y ahora el relato de Portugal, jeje:

Sali la noche del lunes al martes a las 3:20. El tren llego tarde, como manda la costumbre española. El viaje fue horroroso. Me toco un compartimento con 3 tiarrones portugueses que venian de currar. Olian a choto. Al principio lo pase mal porque no aguantaba el olor, pero al final me acostumbre, que remedio. Los cabritos ocupaban casi todos los asientos, ya que estaban acostado sobre los asientos, asi que me toco despertar a uno que no me poso muy buena cara. Asi que me pase toda la noche con un tiparraco dormido a mi lado y yo en una esquinita del asiento. Consegui dormirme un poco, pero el cabron del revisor paso y encendio las luces y me desperto. Me sento fatal. Menos mal que logré dormirme rapido de nuevo. Pero claro, el tren llego a la frontera y hubo cambio de revisor, el cual volvio a pasar pidiendo de nuevo el billete. Ademas unos de los tiparracos compre una revista y se puso a leerla a las 5:30 de la noche, y claro para leerla necesitaba luz, asi que ni corto ni perezoso encendio la luz despertando al resto de la gente. QUE HIJOPUTA!!!. Asi que ya no dormi na.

LLegue a Lisboa y Blanca me vino a buscar a la estacion. Me llevo a su casa para dejar las cosas y me dio un mapa de la ciudad, para que me fuera a visitarla por mi cuenta, ya que ella tenia que volver a la universidad, ya ques estaba ocupada. Asi que pase la mañana dando una vuelta por una zona cerca de la universidad. Quedamos para comer juntos en la universidad. Es muy barato, por 3'7 euros puedes comer bien.
Luego la tarde la pasamos juntos, primero en su casa y luego dando una vuelta por la ciudad. La ciudad esta chula, me recordaba mucho a Cuba, mejor conservada, claro esta. Por la noche nos fuimos a cenar al Colombo. Es un centro comercial GIGANTE. Dicen que es el mas grande de Europa. Solo comentar que tiene una montaña rusa y un campo de golf, para que os hagais una idea. Alli perderse es lo mas facil. La planta de arriba esta toda llena de restaurantes. Pillas la comida y la llevas a unas mesas que tienen en comun todos los chiringuitos. Esta muy curioso. Me comi un bakalao portugues como dios manda. Estaba de lujo. Luego por la noche nos fuimos con los amigos de Blanca a tomar algo.

Al dia siguiente, mientras yo dormia, Blanca se fue a la estacion a buscar a un amigo suyo, llamado Juan, que venia desde Madrid. Blanca se fue a la universidad, a ver si le entraba una idea feliz sobre su proyecto, y Juan y yo nos fuimos a ver Lisboa. Tuve mucha suerte, ya que Juan estuvo de Erasmus el año pasado en Lisboa y se lo conocia como la palma de su mano. Tuve un guia excepcional. No solo me enseño la ciudad, sino que me daba datos curiosos, y me enseño sitios poco turisticos que estaban genial. Luego quedamoscon Blanca para comer y por la tarde nos fuimos a su casa a echar la siesta (las buenas costumbres no se pierden).
Luego por la tarde nos fuimos a un hotel de 5 estrellas que hay en el centro de Lisboa. Subimos al ultimo piso que tenia un bar con un mirador y se veia toda la ciudad. Ademas elegimos la hora para que pillara al atardecer. Fue una maravilla. Por la noche Juan nos llevo a un restaurante que al principio paracia un poco raro, tenia una lavabo a la vista de todos para que te lavaras las manos, dicen que es muy tipico de los restaurantes de Portugal. Pero si lo recomendaba él no podia ser malo. Y asi fue, comi como un rey. Una piedra calentada al fuego y luego te daban unos filetes para que te los hicieras tu en la piedra. Estaba delicioso.

Al acabar la cena Juan nos llevo a un bar curiosisimo. Pasas por delante de él y ni te das cuenta. Para entrar tienes que pulsar un timbre, viene el camarero, te abre y a buscar sitio. La decoracion era increible. Cada rincon de la pared tenia algo. Era imposible ver algo de pared desnduda. Cada sala tenia una tematica. Muñecas de porcelana, gorros, soldaditos de plomo, jarras colgadas del techo, etc. La verdad es que era una maravilla de sitio. Luego nos fuimos a unos bares a tomar chupitos y una copa.

Al dia siguiente, Blanca llego tarde a la universidad, ya que se quedo dormido. No llegamos muy tarde la noche anterior, pero si algo cansados. Juan y yo aprovechamos para ir Belem. Es un barrio muy bonito que tiene Lisboa. Ibamos un poco pillados de tiempo asi que lo primero que hicimos fue ir a pillar los pasteles tipicos, que luego se llena eso de turistas y es imposible comprar nada. Luegos nos fuimos a visitar la iglesia de los Jeronimos, la torre de Belem y el monumento a los descobridores. Y luego de vuelta a toda prisa a comer algo y a la estacion.

La verdad es que me lo he pasado muy bien. Ha sido una visita muy rapida, pero intensa. He conocido sitios muy chulos que no te vienen en las guias. Lisboa no es una ciudad monumental, pero merece la pena pasar unos dias y disfrutar del estilo de vida que hay alli.

Y lo siento por Blanca y por Juan, pero lo mejor ha sido el viaje de vuelta a España. Nada mas subir al tren estaba en un compartimento con una mujer y su hijo pequeño. Al principio pense que iba a tener un viaja poco tranquilo, ya que era un chaval muy pequeño y se le veia muy lloron. El tren empezo a moverse y el niño tenia un muñeco de Los Increibles. Empezo a pegarme con el muñeco y la madre me pedia perdon cada dos por tres. Luego el chaval se sento a mi lado y empezamos a jugar los dos con el muñeco. Luego la madre y yo empezamos a hablar. La madres era un pivon. Los que me conoceis sabeis que las rubias no me gustan, pero esta tia ha sido una excepcion. Era guapisima. Era inglesa, pero vivia en Francia. Bueno vivia en todo el mundo, porque me conto que habia vivido en Haiti, Portugal, Costa Rica, y mucho otros sitios que no se ni donde estan. Tambien me conto que fue modelo (eso explica lo tremenda que estaba). Mientras ella y yo hablabamos el chaval no paraba de moverse. QUE ENERGIA, no me explico como no se cansaba.

Cada dos por tres el niño le decia a su madre que tenia que ir a mear y lo que realmente queria era ir a jugar con el boton que suelta agua en los lavabos de los trenes. Cada vez que el niño tenia algo para comer me daba la mitad a mi. Asi que gracias a el me comi una manzana y unos poco Filipinos. Yo decia que no queria pero el niño insistia y su madre me dijo que o me lo comia o no iba parar. La verdad es que el niño era majisimo. Tenia 2 años y medio y se llamaba Emil. La madre se llamaba Katiey tenia 29 añitos muy bien llevados ;-). El viaje se me hizo cortisimo, no paramos de hablar. Y yo me habia llevado un libro pensando que iba a ser un coñazo, jejeje.

Cuando baje del tren me puse a pensar y me di cuenta que habia pasado 9 horas hablando en ingles. Me quede alucinado. Entendia todo lo que me decia y mas o menos ella me entendia. Me senti muy contento. Luego me encontre con un marroqui que me pregunto como llegar a una calle y a lo tonto nos quedamos hablando en la calle unos 15 minutos.

UNA LOCURA DE VIAJE. JEJEJEJE

No hay comentarios: